Las cocinas modernas han pasado de ser simples zonas de cocción a convertirse en centros multifuncionales del hogar. Con el crecimiento urbano, el aumento de los costes de vivienda y la reducción del tamaño de los hogares, los espacios pequeños se han vuelto comunes en muchas ciudades de la UE .
Ante esta realidad, surge una pregunta clave: ¿cómo maximizar la eficiencia del espacio en cocinas compactas? Diversos estudios indican que el almacenamiento sistemático puede aumentar el uso del espacio hasta en un 40% , haciendo que cocinas pequeñas sean más funcionales y flexibles.
Según el informe "Housing in Europe 2024" de Eurostat , la superficie media por habitante disminuye en las zonas urbanas. ( ec.europa.eu )
Los espacios de cocina, muchas veces reducidos a menos de 5 m², requieren soluciones de organización funcional e inteligente para evitar el desorden y maximizar el uso.
Hoy en día, la cocina es un espacio donde se almacena, se prepara, se cocina, se limpia y se socializa . Las políticas de vivienda sostenible de la UE promueven el uso eficiente del espacio, destacando la importancia de un sistema de almacenamiento organizado y funcional .
Es un enfoque integral que incluye:
Zonificación funcional : separar las zonas de lavado, preparación, cocción, almacenamiento y limpieza.
Lógica de flujo : ubicar herramientas donde y cuando se usan, sin pasos innecesarios.
Optimización espacial : usar paredes, esquinas, espacios verticales y ocultos.
Este sistema aumenta el espacio realmente utilizable , algo esencial en hogares pequeños.
Dividir el espacio por funciones permite:
Clasificar los alimentos (secos, frescos, etc.);
Incorporar cajones ocultos para productos de limpieza;
Utilizar estanterías murales para liberar encimeras.
Esto puede aumentar el uso eficiente del espacio hasta en un 30% .
Con técnicas como:
Soportes magnéticos para cuchillos y utensilios ;
Cestas deslizantes en armarios profundos ;
Cajones en zócalos y estanterías sobre el frigorífico .
Se gana entre 15% y 25% de espacio adicional .
Sistemas de reciclaje integrados;
Superficies plegables;
Electrodomésticos integrados.
Todo esto mejora la ergonomía y funcionalidad sin ampliar el área.
En espacios de 14–32 m², las cocinas abiertas requieren almacenamiento sistemático para mantener orden, estética y eficiencia .
Al combinar el clásico triángulo de trabajo (fregadero-estufa-nevera) con zonificación moderna, el espacio se utiliza al máximo, logrando hasta un 40 % más de espacio funcional .
Rediseñada con:
Distribución en forma de L;
Estantes magnéticos murales;
Cajones ocultos y cestas deslizantes.
Resultado: +42 % de espacio útil , y un 40 % menos de pasos en la preparación.
Incluye:
Cajones bajo la encimera;
Estanterías sobre el frigorífico;
Sistema magnético para utensilios.
Más sensación de amplitud sin modificar el tamaño real.
En un contexto europeo de viviendas compactas, el almacenamiento sistemático es esencial . Puede aumentar hasta en un 40% el espacio funcional de una cocina , mejorando la estética, la organización y la calidad de vida.